La Fuerza del Pueblo ha vuelto a demostrar que la democracia interna y la participación ciudadana son pilares esenciales para su crecimiento y consolidación. El reciente congreso elector, celebrado con una amplia participación de sus dirigentes, se desarrolló en un ambiente de orden, civismo y entusiasmo político, reafirmando la fortaleza de la organización.
Desde tempranas horas, Lilos presidentes, los llamados a votar en este congreso elector, se volcaron masivamente a respaldar con su voto a los candidatos que aspiran a integrar sus órganos de dirección. Esta masiva asistencia no solo refleja la confianza en el liderazgo de la Fuerza del Pueblo, sino también el compromiso de sus militantes con los valores de transparencia y pluralidad que caracterizan la vida interna de la organización.
El congreso elector Manolo Tavarez Justo, no fue solo un evento para elegir autoridades; fue, sobre todo, una fiesta democrática que mostró la madurez política alcanzada en pocos años de existencia. En cada mesa, en cada recinto, se percibía el deseo colectivo de fortalecer al partido para enfrentar con éxito los desafíos electorales venideros.
Los resultados de este proceso no solo legitiman a quienes fueron electos, sino que también envían un mensaje claro al país: la Fuerza del Pueblo está organizada, unida y decidida a convertirse en la principal opción de gobierno. La transparencia en el proceso, el respeto a las reglas y la armonía entre los participantes confirman que el partido se consolida como un referente de democracia interna.
En un escenario político marcado por el desencanto ciudadano y la crisis de credibilidad de muchas organizaciones, la Fuerza del Pueblo ha demostrado que sí es posible construir un partido donde la voz de cada miembro cuente y pese. Este congreso elector histórico no solo fortalece su estructura interna, sino que reafirma su compromiso de liderar el cambio político que la República Dominicana necesita, con unidad, visión y determinación.
Por Ysidoro Paulino (Junior).
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