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LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS país está llena de imprecisiones, verdades a medias y mentiras. Vamos a dar a conocer algunas de ellas en este artículo.
Por. Cassandro Fortuna M.A.
“El que no investiga no tiene derecho a la palabra”
Mao Tse Tung
LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS país está llena de imprecisiones, verdades a medias y mentiras. Vamos a dar a conocer algunas de ellas en este artículo.
Sin jactancia aclaro que para saber esto hay que leer mucho. Hay que investigar. En este artículo nada es inventado. No me burlo de la inteligencia de mis lectores. Ni creo que la habilidad sustituye los conocimientos, como creen algunos habilidosos..Con leer uno o dos libritos de historia no es suficiente. Tampoco lo es asistir a una charla de historia y creer que ya se sabe historia.
La gente de nuestro país que solo conoce de nuestra historia lo que le enseñaron en la escuela, o lo que escribieron Manuel del Monte y Tejada, José Gabriel García, Bernardo Pichardo, Manuel Ubaldo Gómez, Jacinto Gimbernard, Joaquin Balaguer, entre otros, los veo con pena. Porque estos no fueron historiadores en el sentido lato de la palabra. Fueron hispanófilos, que ampliaron y magnificaron la historia de España en la isla. Algunos de ellos solo repitieron, con el lenguaje del siglo XX, lo que escribieron otros en el siglo XIX.
Otros autores más creíbles, como Frank Moya Pons, Roberto Cassá y Franklin Franco, se puede apreciar mejor el panorama histórico de nuestro país, pero tampoco ellos son dados a aclarar muchas cosas y cuentan lo que ya ha sido dado a conocer por autores más viejos.
Eso quiere decir que el que no investiga por su cuenta fácilmente se hace una idea muy equivocada de la verdadera historia de nuestro país.
1.Por ejemplo, siempre se ha dicho que Cristóbal Colón llegó a estas tierras en tres carabelas. Falso.
La Santa María no era una carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional de las “Tres Carabelas” afirma. Se trataba de una carraca o nao en el lenguaje náutico español de la época. Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Galicia, razón por la cual fue llamada originalmente La Gallega y era propiedad de Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la Santa María podía llevar una carga de 106 toneladas de la época (51 toneladas actuales).
En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del bauprés colgaba una vela de cebadera. La Santa María se perdió en aguas del Caribe durante el primer viaje.
2.Santo Domingo, ciudad primada de América. Falso. La primera ciudad del llamado Nuevo Mundo fue la Isabela. Se fundó en 1493, en el segundo viaje de Colón, en la costa norte, en lo que hoy es Puerto Plata.
Por razones de marketing turístico, para que la capital se vea más atractiva, se dice que allí está la primera ciudad que se fundó en el mal llamado continente americano. Pero como se ve no es verdad. Se ha retorcido la historia. Se dice una mentira por razones económicas.
3.Don José Gabriel García, autor de libro Compendio de Historia de Santo Domingo, fue declarado “Padre de la Historia Dominicana” tras considerarsele el autor del primer libro de historia de nuestro país. Falso.Don José Gabriel Garcia publicó su libro en el 1867, pero ya Manuel del Monte y Tejada había escrito una Historia de Santo Domingo en 1825, en la Habana, Cuba, y publicó la primera edición de la “Historia de Santo Domingo” en el año 1852, en el Establecimiento Tipográfico de Soler, en la Habana.
En el prólogo Antonio Del Monte y Tejada expresa el criterio de que la historia no dejará nunca de ser una tediosa novela, “sino cuando se ocupe antes que todo del bienestar y progreso de los hombres…”.
La primera edición completa de la “Historia de Santo Domingo”, fue publicada de 1890 a 1892, por la sociedad literaria “Amigos del País”. La tercera edición en tres tomos, fue publicada en el año 1952, por disposición del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
4.Se dice que Toussaint Louverture invadió la República Dominicana en enero de 1801. Doblemente falso. Primero falsedad: la República Dominicana no existía para esa época. Sería fundada 43 años después. Entonces no podemos atribuirle a Toussaint la invasión de una república que no existía.
Segunda falsedad: cuando Toussaint ingresó nuestro territorio este le pertenecía a Francia, legalmente. España, mediante un acuerdo de derecho internacional, le había cedido su colonia a Francia. Es decir, el Reino de España, por su cuenta propia, sin que nadie la obligara, decidió darle su parte de la isla a Francia a cambio de otros terrenos que le interesaban en Europa. Así se hizo. Fue un trueque. Tu me das y yo te doy.
Ese acuerdo tuvo un nombre: Tratado de Basilea y se firmó en 1795 durante el gobierno del Directorio en Francia. Este país tuvo problemas para tomar posesión de su nueva propiedad. Allí estaba vigente la Revolución Francesa y había muchas contradicciones que le impedían asumir el nuevo territorio. Mientras tanto España le había dado el plazo de un año a los españoles de la isla para que se fueran a otros lugares del continente en donde se les daría tierra para cultivo. Cientos de familias se fueron. Había disgusto. Es cierto. Pero había un tratado de derecho internacional que no se puede obviar. Para 1801, cuando Toussaint ingresó al territorio Santo Domingo tenía cinco años que le pertenecía a Francia. Y ya España había tomado posesión de los territorio que Francia le había dado en Europa.
Para entonces, 1801, Toussaint es el gobernador francés de Saint Domingue. Eso quiere decir que era la figura principal del gobierno de Francia en la isla. Cuando este pasa a nuestro territorio no lo invadió.Pasó de Francia a Francia, legalmente. Eso no se quiere decir. Se quiere tapar el sol con un dedo. Abusar de la ignorancia de quienes no conocen la historia. Pero a gente como yo, que me encargado de pelarme las pestañas para conocer la historia, no me pueden venir con cuentos de patriotismo barato. España entregó su primera colonia y un general francés la asumió, inclusive tardíamente.
Esa historia se encuentra tan retorcida que llaman invasor a Toussaint, pero no le dan el mismo trato a Leclerc, un general francés que vino desde Francia para combatir a Toussaint. Y no vino para entregarle la isla a España, sino para asumirla en nombre de Napoleón y establecer un régimen francés en el territorio. Para ello estableció dos generales franceses: Ferrand en el Cibao y Kerversau en la capital.
La historia dominicana a la toma de Santo Domingo por parte de Toussaint la llaman “invasión”, y exactamente al mismo acto por parte de Leclerc, lo llaman “la expedición de Leclerc”. Todo buscando dañar al primero y encubrir al segundo. El mismo truco de palabra se utiliza para llamar, acremente,”Dominación Haitiana” a la ocupación del territorio por parte de Boyer en 1822, y al mismo acto realizado por el ejército de Napoleón en 1802 le llaman dulcemente “La Era de Francia”. Juegan con nosotros. Con nuestra mente. Con nuestra ignorancia. Con nuestra inteligencia. Así de falsa es nuestra historia.
Pero, en todo caso, uno y otro vinieron a tomar posesión de un territorio que le pertenecía a Francia. ¿Qué ocurrió, finalmente? Que Toussaint fue hecho preso por los franceses y enviado a Francia, donde murió en 1802. Ferrand, general francés, blanco, rubio, nacido en Francia, que nada tenía que ver con Toussaint, y que llegó al territorio con Leclerc, se hizo cargo de Santo Domingo. Se estableció entonces aquí lo que se conoce como “la Era de Francia”. Juan Sánchez Ramírez luchó contra Ferrand y devolvió el territorio a España. Para lograr ese objetivo recibió mucho apoyo de Petión, presidente haitiano.
Pero esa es otra historia.
El autor ha escrito cinco libros. Es periodista, abogado, tiene una Maestría en Derecho Internacional . Fue diplomático en España.
Fuente: elgranerodelsur.com
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